Dos amistosos, dos derrotas. Este es hasta el momento el balance del Alavés en una fase de preparación en la que todavía no importan los resultados, pero en la que sí se transmiten sensaciones de cara al futuro. En el caso albiazul, a dos semanas del arranque de LaLiga, Pablo Machín y sus pupilos tienen todavía muchísimo trabajo por delante al igual que Sergio Fernández, que todavía tiene que realizar más de la mitad de los fichajes y dar salida a cerca de una docena de jugadores.
Ante Osasuna, el conjunto babazorro plantó cara en la primera mitad y, a partir del 2-1, que llegó en el minuto 51, se vio superado por un rival que bien pudo ampliar su cuenta si, en el 83, Juan Villar llega a acertar en su remate tras una buena combinación con Enric Gallego.
El amistoso comenzó con dominio navarro. Osasuna pronto obtuvo recompensa y, en el 7, el ex babazorro Adrián recogió un balón en el área para, tras deshacerse de su marcador en un alarde de calidad, batir a placer a Fernando Pacheco.
Buena reacción
Espoleó el 1-0 en contra a un cuadro albiazul que no le perdió la cara al partido. Amparado en un 1-3-4-3, con Joselu como punta y Lucas Pérez y Borja Sáinz por detrás, pero con muy clara vocación ofensiva, el conjunto de Pablo Machín realizó su mejor fútbol, ayer escaso, hasta lograr el empate.
Con Lucas Pérez con total libertad de movimientos e iniciador de varias jugadas, la escuadra gasteiztarra pasó a dominar el envite. En el 15, un muy buen pase en profundidad del coruñés fue muy bien aprovechado por Edgar para entrar con velocidad en el área y batir de disparo cruzado al meta rival.