El Atlético de Madrid está sufriendo en los últimos tiempos lejos del Wanda Metropolitano. El feudo rojiblanco es la gran fortaleza del equipo, donde saca adelante la mayoría de sus compromisos, pero cuando tiene que salir de ahí, lo pasa mal.

Prueba de ello es este 2020 prácticamente recién estrenado (sólo se han consumido dos meses del mismo) y que deja a las claras que el cuadro colchonero no se muestra tan fiable a domicilio como lo hace ante su propia afición.

Porque los de Diego Simeone han disputado cuatro encuentros como visitante en lo que va de ejercicio. Y todavía no conocen la victoria. Tres derrotas y un empate es el saldo del Atlético en lo que va de 2020 cuanto ha jugado fuera de casa. Una tendencia que debe revertir este domingo ante el Espanyol en Cornellà para mantener la tercera plaza de la clasificación antes de medirse a un rival directo por los puestos Champions, el Sevilla.

El Atlético estrenó el año lejos del Metropolitano en la Supercopa de España que se disputó en Arabia, frente al Barcelona, derrotando al cuadro azulgrana en la semifinal del torneo. Pero no se puede considerar un choque a domicilio pues, en realidad, los cuatro participantes estaban igual.

Tras la Supercopa…
Una vez regresaron de Oriente, los rojiblancos rindieron visita, donde cayeron por 2-0. Cinco días después, el Atlético se estrenó en Copa del Rey ante la Cultural en León a partido único. Y batacazo. 2-1 para los locales y los madrileños, eliminados. Y luego, derbi en el Bernabéu, con otra derrota. 1-0. La racha se rompió después en Mestalla, donde el Atlético arrancó un empate frente al Valencia.

Y este domingo llega el quinto encuentro a domicilio del equipo rojiblanco en este 2020. Ante el colista. Pero los del Cholo, que sufren en Cornellá en los últimos años, no se fían.