¿Cómo lleva el enclaustramiento?

Bien, dentro de lo que cabe. Estamos en casa entrenando y preparándonos para la vuelta y tratando de aprovechar el tiempo para hacer cosas que durante la temporada no podemos hacer.

¿Cuál es su rutina diaria?

Me despierto y trato de aprovechar el día. Suelo hacer dos entrenamientos diarios, que es lo que nos han propuesto desde Lezama. Nos están controlando continuamente. No podemos salir a la calle y tenemos bicicleta, cinta de correr y ejercicios de core, de pesas… Nos han marcado un planning y nos van enviando a diario las tareas. Poco más podemos hacer.

¿Pudo celebrar en familia el día del Padre?

No. Yo estoy aquí, en mi casa, y no pude estar con la familia. Hay que seguir los consejos que nos han dado tanto en el club como fuera en el sentido de permanecer en casa. No agrada, pero…

¿Y cómo lleva un joven de 23 años una situación como la provocada por el coronavirus?

Impacta una situación así porque no te la esperas. Una situación nueva para todos. Hay que ser más responsables, conscientes de la situación y poner todo lo que está en nuestra mano para acabar cuanto antes con todo esto. En nuestro caso, ahora lo más importante es quedarse en casa. Todos tenemos que poner nuestro granito de arena para acabar con todo esto lo antes posible.

¿Qué opinión le merece la labor que llevan a cabo los profesionales de la asistencia sanitaria y de otros gremios en estos momentos?

Los médicos y todos los que están día a día ahí trabajando para nosotros en esta situación límite son héroes.

¿Y el resto, qué?

De momento, a estar en casa. En nuestro caso somos futbolistas y también personas y ahora es la mejor forma de ayudar